Cuando nos sentamos al volante y manejamos en las calles públicas, estamos confiando nuestra seguridad – y la de nuestras familias – en las manos de todos los demás conductores. Aun el conductor más prudente del mundo puede sufrir un accidente debido a la negligencia, o falta de experiencia, de otra persona.
Las estadísticas demuestran que los adolescentes tienen un riesgo elevado de causar un accidente automovilístico debido a su inexperiencia y su falta de prudencia. También hay varios factores que pueden aumentar aun más el peligro para un conductor adolescente y todos los otros conductores que comparten la calle con él. Estas estadísticas son preocupantes para los padres de un adolescente, y también para los que podrían ser la víctima de un accidente.
Los factores que aumentan la probabilidad de un accidente
Cuando un adolescente tiene pasajeros coetáneos, el riesgo de la distracción potencialmente fatal aumenta considerablemente (enlace en inglés). Las estadísticas demuestran claramente que este peligro aumenta con cada pasajero adolescente adicional en el auto – o sea, cuando hay un auto con cuatro o cinco adolescentes, es mucho más probable que será la causa de un choque. La presencia de un adulto en el auto baja este peligro a niveles normales.
Los adolescentes que toman alcohol antes de manejar tienen más riesgo de un accidente que un adulto que toma la misma cantidad de alcohol. Los adolescentes también son más propensos a exceder los límites de la velocidad (enlace en inglés).
La solución
Lamentablemente, no hay mucho que los conductores en la calle pueden hacer para evitar un choque con un adolescente que está manejando imprudentemente. Pero si usted es el padre de un adolescente que está aprendiendo a manejar, usted puede ser parte de la solución.
Puede establecer reglas estrictas sobre los pasajeros y otras distracciones, y puede hablar con su adolescente sobre las consecuencias devastadoras que pueden resultar de un momento de negligencia o falta de cuidado. Con la atención adecuada, y con suerte, podrá proteger a su hijo, y también a todos los demás que manejan alrededor de él.